Habacuc 3.17-19 Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegrare en Jehová, y me gozare en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.
Habacuc, un profeta del Antiguo Testamento, hablo de tiempos difíciles, los llamo “lugares altos” y declaro que Dios le había dado pies de cierva para escalar esos lugares altos. “Ciervo” se refiere a cierto tipo de gacela que es ágil al escalar montañas. Puede escalar lo que directamente parece un peñasco, salta de saliente en saliente con enorme facilidad.
Esta es la voluntad de Dios para nosotros, que cuando venga la dificultad a nuestro camino no estemos intimidados ni asustados. Para ser verdaderamente victoriosos, debemos crecer hasta el punto donde no estemos asustados por las épocas difíciles, sino desafiados por ellas. En estos versículos “los lugares altos” se refieren a “problemas, sufrimientos o responsabilidades”. Es así porque durante esos tiempos es cuando crecemos.
Si mira hacia atrás en su vida, vera que nunca creció en los tiempos fáciles, sino durante los difíciles. Durante los tiempos fáciles puede disfrutar de lo que ha ganado durante los difíciles. Este es realmente un principio de vida: es de la manera en que funciona.
Deje que Dios obre en su vida, y declare esto:
Dios desea restaurarnos a usted y a mí a nuestra posición correcta de autoridad. Nacimos destinados para el trono y no para la pila de cenizas de la vida.!!!
Lluvia De Ricas Y Abundantes Bendiciones!
Sra. Julia Mounier!
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